Espóradas significa dispersas, y es que al separarse de tierra firme, estas islas montañosas volaron como esporas por el mar Egeo.
El archipiélago de las Espóradas en el Egeo está formado por once islas principales, de las que sólo albergan población Alónnisos, Scíathos (Skiathos), Skópelos, y Esciro (Skyros). Como siempre pasa en Grecia, además de las islas más importantes hay otras menores como Kyra, Panagia, Peristera, Gioura, Skantzoura, Valaxa, Piperi, Skyropoula, Sarakino o Tsougria además de varias decenas de islotes. Menos mediáticas que las Ciclades (más calurosas) o las Islas Jónicas (más húmedas), las Espóradas no tienen menos atractivos que sus «hermanas» del Egeo, y su clima menos extremo y seco contribuye a que sean un destino muy apreciado.
Una de las peculiaridades y atractivos de las Espóradas es que se encuentra el Parque Marino, una reserva nacional de protección de especies en vías de extinción, como la tortuga caretta (más conocida como boba), el halcón de Eleonor y la gaviota de Audouin. Particular es la recuperación de las colonias de focas monje, antes tan presentes en el Mar Mediterráneo y que aquí encuentran un refugio donde respirar de la explotación de los mares. La isla de Alonissos se ha convertido de hecho en un oasis debido a sus formaciones de grutas marinas.
De vegetación densa como las costas del continente del que se desprendieron hace millones de años, los bosques de pinos cubren las islas llegando como alfombras hasta las playas de arena dorada. En los numerosos pueblos con encanto como el centro de Skopelos, pintado por los colores pastel de las casas y donde el número exagerado de iglesias se explica como agradecimiento (ex-voto) de las familias de los pescadores por cuidar de los suyos cuando partían a la mar.
Skiathos y Skopelos son sin duda las más animadas en verano. Skiatos debe parte de su fama a la playa de Koukounariés (para algunos la mejor playa de Grecia), que se llena en los meses de julio y agosto y que merece la pena ver fuera de temporada. La de Banan Beach es la más de moda, las playas de Aselinos y Mandraki ambicionadas por los practicantes del surf, y la exclusiva cala de Lalaria, a la que sólo podemos llegar en barco. La fiesta está garantizada en Skiatos (la Capri del Egeo), donde llegan numerosos yates que desembarcan a los jóvenes y no tan jóvenes buscando el ambiente de sus discotecas.
Skopelos con sus iglesias y su fortaleza veneciana tiene un encanto que reside en parte en su paisaje, donde los viñedos y olivos sacan provecho de sus fértiles tierras. Skopelos es un caso peculiar ya que el rodaje de la película Mamma Mia con Meryl Streep y Pierce Brosnan revolucinó la isla hasta el punto que la isla está viviendo una época dorada con turistas llegados de todo el mundo para ver las localizaciones paradisíacas que sirvieron de telón de fondo para el film. La conservación del urbanismo clásico, apenas sin intervenciones convierte la isla en un set cinematográfico paseando por cualquier calle. Suba hasta el monasterio de Agios Ioannis donde se celebra la boda y reviva Mamma Mia!
Frente a ellas, la isla de Skyros (Esciro) guarda otros tesoros, como el saber hacer de sus maestros artesanos que trabajan con mimo y tradición secular los muebles tallados, los bordados, la cerámica o la cestería. En Skyros también son objeto de las cámaras de fotos los adorables caballos enanos, una raza insular propia y única.
Y en Alonnissos, su atmósfera ecológica atrapa, sintiendo que estamos en una isla aún medianamente virgen. De hecho no hay muchas carreteras por la isla y eso anima a perderse a pié con excursiones. Como hemos comentado la isla tiene un habitat especial para la foca monje de la que s epuede conocer más en su museo local. La ciudad de Patitiri es la principal, mientras que Chora es una villa pintoresca en la falda de una colina, ambas reconstruidas después del terremoto de 1965 que causo enormes destrozos en la isla. Algunas de las playas más especiales son las del pueblo pesquero de Kalamakia o las de Milia, Kokkinokastro, Vrysitsa y Steni Vala,
Como llegar
Las frecuentes conexiones por ferry desde Atenas, la costa peninsular o la cercana isla de Eubea, permiten llegar facilmente en barco. Otra opción es volar hasta las Espóradas desde Atenas que opera con el aeropuerto de Skiatos.