Las Islas Egeas del Norte se sitúan enclavadas en pleno mar Egeo, esparcidas a lo largo de la costa turca, formadas por cinco grandes islas, Samos, Icaria, Chios, Lesbos y Lemnos; y una docena de pequeños isoletes que forman en conjunto un archipiélago a nivel administrativo, puesto que físicamente no son un grupo nuclear.
La cercanía con Asia Menor le ha conferido una identidad particular en muchos aspectos de su gastronomía, arquitectura y tradiciones. Mientras que su pasado ha dejado señas más allá del nombre sugerente de muchas de ellas, que lo relacionamos con muchos episodios históricos o mitológicos. En ellas nacieron hombres ilustres de la Magna Grecia como Pitágoras, Homero o Aristarco, que reflejaron la conflictividad de un territorio a caballo de dos mundos, Oriente y Occidente, que aquí se fusionan de forma enriquecedora.
Al mismo tiempo son islas menos masificadas que el resto de islas griegas, combinando playas encantadoras con paisajes donde la cámara de fotos tiñe el objetivo con postales de ensueño.
Además de las cinco islas mencionadas, las otras que forman el conjunto son Tasos, Samotracia, Fourni Korseon, Psará y Agios Efstratios, sin contar las islas turcas de Bozcaada e Imbros.
Las islas
Icaria, montañosa y de intensa vegetación, evoca al temerario Ícaro, cuyas alas ardieron al acercarse al sol. El puerto de Agios Kirikos en la pendiente de una colina es la capital de Icária, agradable pueblo con balcones donde las flores siempre lucen. Al sur de la isla las playas se descubren a veces por casualidad, o incluso desde el mar, a bordo de barcos que recorren su costa.
Agios Efstratios, antaño islote donde encarcelaban a los prisioneros, atrae a los turistas más tranquilos en búsqueda de una paz extrema, que desde su única población habitada se pierden por las playas de la isla a las que en la mayoría de los casos sólo se puede llegar por mar.
Lemnos cuenta con poblaciones donde saborear el Mediterráneo como Mirina o Moudros, cuyos restaurantes cocinan con arte el pescado.
Chios vio nacer a Homero. Hoy su rica gastronomía se degusta en el barrio viejo del puerto mientras se pasea por sus calles, se conoce su historia en el Museo arqueológico o nos ilustramos en la inmensa biblioteca de A. Korais. Una ruta en profundidad nos llevará a los pueblecitos con encanto medievales, como Pyrgi y Olimpia, o a los castillos bizantinos y sus monasterios, o a sus islas menores.
En la isla de Lesbos su capital, Mitilini concentra tantos puntos históricos de interés que pasaremos todo el día recorriendo la densa historia que va desde los pueblos clásicos hasta los edificios romanos, bizantinos y otomanos. Y como descanso las aguas termales que sirven de contraste de relax y descanso.
La isla de Samos, casi se fusiona con la costa turca. Vinos blancos moscatos, sitios arqueológicos de gran interés, museos con fondos históricos destacados y palacios señoriales se reparten por la isla.