Las cifras hablan por si solas, Grecia tiene más de 6000 islas. Si partimos de este hecho, podemos entender que el transporte marítimo y el aéreo son las únicas vías de acceso a esas miles de islas griegas.
A muchas de las islas sólo se puede llegar en barco, y a las que se puede llegar en avión son normalmente a las de mayor tamaño como Creta, Rodas o Cefalonia, o a las que han desarrollado un mayor interés turístico como Santorini o Mykonos
Hay otras tantas que disponen de aeropuerto, operando en mayor porcentaje vuelos nacionales o locales. Esta es la razón por la que si queremos visitar esas islas tendremos que pasar por el aeropuerto de Atenas.
Es frecuente que esas «islas famosas» estén conectadas con otras ciudades europeas, si bien es cierto que de la misma forma existe una temporalidad de los vuelos.
Islas como Skiathos han sido más que imaginativas a la hora de ubicar aeropuertos en sus dimensiones reducidas, y sorprende la pericia con la que los pilotos aterrizan en tan poco espacio. Los gigantescos aviones pasan tan cerca que un tipo de turismo muy codiciado es el de los spotters o cazadores de aviones que obtienen fotografías impresionantes cuando los aparatos sobrevuelan sus cabezas.